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¡Cuevas, libros y vida de castillo!
Mi ROADTRIP
De Villesèquelande a Montolieu: el Canal du Midi y la abadía
A unos diez kilómetros de Carcassonne, puede comenzar su viaje en el oeste de Cabardès por Villesèquelande, donde podrá admirar el Ormeau de Sully, cerca del Musée de la Chevalerie, un árbol plantado en el siglo XVI, antes de llegar al Canal du Midi, una obra del siglo XVII inscrita como Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Dirección Moussoulens, la región de la trufa, situada a 9 kilómetros para descubrir el conservatorio de lo que se conoce como, el diamante negro.
A continuación, dirección Montolieu a 2 kilómetros de aquí (18 km de Carcassonne) para pasear por este pueblecito que acoge una veintena de librerías, galerías de arte, el Musée des Arts & Métiers du Livre y el Musée d’Art Brut: la Coopérative-Musée Cérès Franco. Entre la visita de una y otra librería, vaya a la place de l’Espérou para contemplar las magníficas vistas del valle y su vegetación.
Para rematar el paseo, dirección Saint-Martin-le-Vieil (a 9 km) para visitar la cautivadora abadía de Villelongue, y luego, el pueblo troglodita con sus cuarenta cavidades (cruzels) y su jardín medieval.
De Pennautier a Conques-sur-Orbiel por Aragon: el castillo del siglo XVII y la cueva
El circuito comienza en Pennautier, centro de los vinos de Cabardès, con su castillo construido en 1620 siguiendo el modelo... del castillo de Versalles. Hay que añadir que su arquitecto fue el conocido Le Vau y que su parque fue diseñado por Le Nôtre. El rey Louis XIII se alojó aquí en 1622 y dejó una cama con dosel que se puede visitar durante la visita.
Diríjase hacia Aragon y sus circuitos de BTT, a 6 km kilómetros de aquí. Antes de bajar al pueblo, disfrute de las magníficas vistas de estas casas edificadas en un pico rocoso que da a las viñas y a las colinas. Este lugar, al estilo de Toscana, ¡bien merece una foto!
A 10 km, llega el momento de dar un paseo por los bonitos paisajes de las garrigas de Conques-sur-Orbiel. Podrá recorrer los senderos que atraviesan una garriga con mil olores distintos para descubrir las «capitelles». Y en la etapa final del día, en el corazón del valle del Orbiel, el pequeño pueblo de Limousis para visitar su cueva, única en el mundo gracias a la concentración de aragonito, una piedra poco frecuente por su cristalización.