Sobre

En la segunda mitad del siglo XIX, la familia Gau abandonó los confines pirenaicos para instalarse en las tierras más hospitalarias del Languedoc. Pierre fue el primero en asentarse en estas tierras y en plantar viñas. Por su parte, Alfred modernizó, desde 1922, la bodega principal de vinificación y expandió el viñedo.

Desde 1950, Jean amplió la superficies y diversificó los cultivos con la producción de arroz y manzanas; ayudando luego a sus hijos, Yves y Jacques, enólogo y agrónomo respectivamente, quienes modernizaron la finca con las tecnologías más recientes. En la actualidad, Jacques Gau y su equipo dirigen una finca de 60 hectáreas de viñedos y 15 hectáreas de manzanos con un único objetivo: elaborar vinos de gran calidad.